Trucos para conseguir desatascar una tubería

Un problema muy común que en desatascoscastellon.es vemos en todas las viviendas es el atasco de una tubería, aunque tienes que saber que no siempre va a ser necesario avisar a un fontanero si tienes en cuenta algunos trucos para evitarte un gasto que no es necesario. El desatascador va a ser tu gran aliado en estos casos, y es que es por excelencia, la herramienta principal en un atasco. Para que desempeñe su papel a la perfección debes llenar unos cinco centímetros de agua el fregadero y bombear con él hasta que se elimine el tapón existente y el desagüe vuelva a realizar su función de manera correcta.

Si este método fallara puedes usar otro como por ejemplo conectar una manguera en el grifo y meterla en el desagüe todo lo que se pueda, intentado que salga lo menos posible de agua para que sea mayor la presión que ejerce. Si por otra parte el problema está en el inodoro, usa una escobilla enrollada con una toalla y muévela hacia arriba y hacia abajo hasta que desatasques la tubería.

Si siguen sin funcionar ninguno de estos métodos, utiliza una mezcla de agua hirviendo y sosa que podrás encontrar en cualquier tienda especializada, aunque debes tener mucho cuidado, ya que este producto es muy tóxico y puede llegar a provocarte daños graves en la piel.

Cómo prevenir atascos en tus tuberías trucos ofrecidos por los compañeros de poceros Madrid (https://www.obrasdepoceriaenmadrid.net)

Cuando logres que las cañerías funciones de nuevo correctamente, lo ideal será mantenerlas para que no se vuelvan a atascar y tengas que volver a repetir los procedimientos anteriores. Para ello lo primero que tienes que hacer es que los residuos se vayan por el desagüe. Piensa que además de salirte muy cara la avería, va a suponer un derroche extra de agua. Una vez al mes tampoco está de más que abras el sifón y quites los desperdicios que se hayan ido quedando acumulados en él. Si quieres limpiarlo sin usar productos químicos, echa medio vaso de vinagre y medio de bicarbonato y acabarás con toda la suciedad que se haya ido adhiriendo a las tuberías. Además también vas a conseguir que no se emitan olores desagradables por la acumulación de residuos. Otro truco que te puede venir muy bien es echar por el desagüe los posos del café ya que éstos ayudan a eliminar los restos de que comienzan a acumularse.

Trucos para que tus tuberias vayan mejor

Es bastante habitual sufrir de problemas de desatascos en una vivienda, pero hay algunos que no necesitan la visita de un profesional ya que podrás arreglarlo tú mismo. Este tipo de arreglos suelen costar poco dinero pero en cualquier caso te van a evitar que tengas que llamar a un fontanero. Por ello vamos a ofrecerte ciertos consejos para que puedas realizarlos y además de ahorrarte quebraderos en la cabeza, también te ahorrarás dinero y tiempo.

  1. Para evitar cualquier enredo en el pulverizador, aísla tus tuberías. Si es necesario que sacudas la manguera, saca el pulverizados ya que es muy probable que la misma esté obstaculizando las válvulas. Para que funcionen correctamente, introduce espuma de aislamiento hasta la mitad de los tubos así como en las manijas.
  2. Envuelve todas las tuberías con un poco de fieltro que tenga adhesivo, ya que el agua muy caliente puede ocasionar problemas en las mismas consiguiendo que se contraigan y expandan. Córtalo en tiras y solucionarás los problemas de grietas que se hayan producido, puesto que si no terminarás teniendo humedades y fugas de agua.
  3. Para amortiguar cualquier sonido necesitarás un poco de espuma de expansión. Con ella rellena el espacio que pueda existir entre las cuencas de tu fregadero y conseguirás disminuir las vibraciones. Deja que se endurezca y después recorta el exceso con la ayuda de un cuchillo.
  4. Para retirar cualquier objeto difícil como por ejemplo un peine, un cepillo dental o un juguete que se haya caído en el inodoro y está atascándolo, usa una aspiradora, siempre que un desatascador o la escobilla no sean suficientes. Antes succiona todo el agua y después usa la aspiradora para atraer al objeto que se encuentra atascándolo.
  5. Usa un cubo con agua para la limpieza del inodoro si el mismo se encuentra estropeado hasta que recibas la visita de un profesional.
  6. Si vas a realizar una reforma en el interior de tus paredes, haz una fotografía para saber donde se encuentran los cables de electricidad o las tuberías exactamente para evitar estropearlas.

Cómo puedo prevenir problemas con las tormentas

Lamentarnos una vez que la acción de una tormenta nos ha ocasionado serios problemas no es de recibo si antes no se han tomado las precauciones pertinentes. Y es que resulta prioritario mantener en buen estado las alcantarillas, conservar limpios los desagües y tener en una situación óptima toda la instalación doméstica. Prevenir es la mejor manera de evitar problemas en el futuro.

Las tormentas, las trombas de agua, los chaparrones y los aguaceros pueden dar lugar a pequeñas anegaciones o inundaciones. El agua, por desgracia, tiene la mala de costumbre de ir arrastrando basuras, desechos y residuos de toda clase, los cuales acaban llegando a las alcantarillas; es allí donde se acumulan, dando lugar a obstrucciones muy poco agradables.

Los desagües y las bocas de tormenta (el propio nombre indica la potencialidad en el uso de estos instrumentos) que se colocan en las calles, los patios, las plazas y las avenidas tienen que estar siempre limpias y adecentadas; por ejemplo, es común que en los meses de octubre, noviembre o diciembre nos encontremos con bocas de tormenta atascadas por las hojas secas que han ido cayendo de los árboles.

Tal vez nos demos cuenta de que no fuimos vigilando los canales de salida y absorción cuando debíamos demasiado tarde, cuando los atascos ya hayan hecho de las suyas lamentablemente (en muchos casos es una competencia del ente municipal que gobierna el enclave territorial). Si los responsables de la corporación política del Ayuntamiento que corresponda no promueven los trabajos necesarios para proceder a la pertinente limpieza de las alcantarillas y las bocas de tormenta, es responsabilidad de la ciudadanía hacerles ver la amenaza que se viene.

También hay que tener una especial precaución a la hora de acometer obras en una vivienda, en una comunidad de vecinos o en una barriada; los trabajos de los albañiles o fontaneros pueden dejar un escenario de ligeros escombros y desechos materiales, por lo que existe el riesgo de que no nos preocupemos de limpiar el lugar como es debido y de que los restos de las obras provoquen obstrucciones en los sumideros y en las bajantes del edificio. Una fuerte tormenta podría hacer verdaderos estragos si nada está como debería estar.

Podríamos decir que en nuestro país, aunque esto dependerá un poco de cada región y zona, las lluvias se concentran sobre todo en otoño y primavera (también algunos inviernos vienen lluvioso). Por tanto, tal vez el verano sea la estación idónea para afrontar los trabajos de mantenimiento que hagan falta. Algunas simples molestias en sumideros y cañerías pueden llegar a convertirse en contratiempos muy complejos.

Los patios interiores son otras de las zonas especialmente sensibles a la acción violenta de las tormentas y las lluvias torrenciales. Hay que estar siempre pendientes de que el caño no está cubierto al irnos a dormir, porque las precipitaciones nocturnas no nos darían margen de maniobra al estar acostados, de ahí que las anegaciones tuvieran vía libre. Quitar de una manera periódica y frecuente las hojas y la suciedad que se acumula en las rejas de la cañería sería muy recomendable.

En cualquier caso, no estaría de más contar siempre con el contacto de fontaneros profesionales en nuestra agenda particular o en la lista de números de teléfonos del celular. Y es que, valiéndose de mangueras de absorción, los profesionales del sector de la fontanería pueden poner fin muy rápidamente a las complicaciones originadas por las anegaciones o las inundaciones.

Hay veces en las que las tormentas descargan con una violencia inusitada, dejando como resultado el desbordamiento de ríos o lagos; ante situaciones que revisten de una alerta especial, lo mejor es multiplicar la atención y redoblar los esfuerzos por adecentar el lugar. Será un éxito si no queda un desagüe sin revisar antes de que llegue el periodo de lluvias.

No obstante, hay que estar siempre pendientes, porque las tormentas de verano son una realidad de la que no podemos huir, y además actúan con carácter sorpresivo. Raro es el mes de agosto o el mes de julio en el que no se produce una fuerte tormenta que terminando aunando el impacto del agua con el del granizo; esta combinación puede dar lugar a graves inundaciones en un tiempo casi de récord, por lo que el margen de maniobra y de actuación estaría muy reducido.

Estas tormentas de estío pueden venir incluso acompañadas por pequeñas piedras y por unas acumulaciones de polvos que acaban derivando en barro; así se complica el escenario y se disparan las opciones de que se produzcan anegaciones. Y es que los granizos y las piedras pueden hacer que el nivel del agua ascienda hasta el punto de que asalte los bajos de algunas casas. Una vez que conocemos todo lo que puede ocurrir si viene una tormenta y no estamos previamente preparados, lo mejor es ir corrigiendo los fallos con frecuencia.